Aunque todavía falta para que termine la última temporada, queremos hacer un reporte sobre la 1° temporada. La razón de eso es que la primer temporada es como el sueño echa realidad de todo Gammer de los RPG. Quien no ha soñado con ser parte de un Final Fantasy y esto se cumplió, en parte, con el World of Warcraft. Porque tu elegías la raza, profesión, equipo, etc.
Esto lograba que realmente te sintieras parte del juego porque el personaje estaba personalizado a lo que a ti te gusta, pero al final es un personaje virtual con cara de toro o de orco verde, etc.
Entonces Sword Art Online vino a romper esto, porque desde un inicio, cuántas veces no se han visto que un personaje se dice ser de un sexo y en la realidad es de otro y desde el primer capítulo este anime vino a romper esto y además le puso su cara real a los personajes. Luego si le sumamos que si morías en el juego, morías en la vida real, eso es algo muy fuerte porque entonces uno como player está matando a una persona real teóricamente. Entonces las emociones que genera el juego llegan a ser muy fuertes.
Por lo tanto, esto haría pensar todos jugarían limpiamente, sólo para ganar el juego y terminar lo más pronto posible con él, pero no la realidad, es que otros para divertirse se volvieron en asesinos.
Quitando el último punto, este anime, cumple el sueño de jugar un juego siendo uno mismo, creciendo, aprendiendo, mejorando y viviendo en el juego. Ahora dedicarse a levear, y lograr a ser el mejor, conseguir items, poner una tienda, conseguir un trabajo, hacer un equipo, amar, vivir... Muchos sentimientos echos realidad, pero en un juego, imagínense en poder vivir su RPG favorito y no sólo jugarlo...
El siguiente problema a discutir es si la vida virtual nos llegará a gustar mucho, preferiríamos vivir en ese mundo a la realidad y si son muchas personas, entonces hacer que realmente se pueda vivir en el juego, es decir, tener educación, trabajo, dinero, etc. Sería un gran cambio en nuestras vidas y en nuestro mundo y no dudamos que en un futuro vaya a pasar y no sabemos si seremos parte de esas personas que quieran vivir en un mundo virtual.
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